Veamos este tema desde dos perspectivas: primero, el mundo requiere que consumamos menos energía. En segundo lugar, nuestro bolsillo también necesita gastar menos. Así, a través de la famosísima eficiencia energética, luchamos por algo que no es fácil: adecuar nuestras necesidades a las necesidades del Planeta. Vale la pena intentarlo, ¿no?
En los últimos años, el salto ha sido rotundo ya que la construcción de viviendas nuevas ya no se diseña sin un alto rendimiento y un bajo consumo energético. Pero claro, el Instituto Nacional de Estadística dice que más de la mitad de las casas en nuestro país fueron construidas antes de 1980. Por lo tanto, la concientización sobre el consumo de energía fue menos que un proyecto pensado.
Eso nos pone en una situación ante un gran boom: el boom de las reformas integrales. Es decir, como se dijo recientemente en una revista en línea, “La transición a lo verde ya está aquí”. Analicemos las razones.
Primero, “¿en qué consiste la eficiencia energética de una casa?” Es un consumo medio anual de energía en una vivienda mientras está habitada y con uso frecuente de diferentes elementos que consumen energía como agua, electrodomésticos, luz, etc.
Los datos recopilados se miden en kilovatios por hora por metro cuadrado en un año (kWh/m2) y en kilogramos de CO2 por metro cuadrado (CO2/m2). En base a los resultados de la medición de estos parámetros, se obtiene la calificación de la vivienda obtenida en la certificación de eficiencia energética. Comienza desde A, que sería el mejor nivel posible y hasta G, que sería el peor.
Los estudios más recientes muestran que al aumentar dos niveles en esa escala de la A a la G a través de mejoras en la construcción, el precio de venta o alquiler de la casa en cuestión puede aumentar hasta en un 10% o incluso más. Además, no olvidemos que le estamos haciendo un favor al medio ambiente.
La gran apuesta de los bancos: las hipotecas verdes
En España, ha habido una gran explosión de hipotecas verdes. Es decir, las hipotecas en las que los bancos recompensarán a quienes compren casas que sean energéticamente sostenibles.
¿En qué consisten las hipotecas verdes? Se trata de hipotecas con un determinado tipo de bonificación: por ejemplo, un descuento en los tipos de interés o en alguna de las comisiones que se cobran en estos productos financieros, como la comisión de apertura o por el aumento del porcentaje en la hipoteca del valor del inmueble ( LTV, Loan to value) en más del 80%.
No son solo las empresas bancarias las que han desarrollado uno hasta el momento y más allá. Es porque una parte de los fondos de Europa para la recuperación está destinada a optimizar el material energético.
Entonces, si tengo una casa antigua, ¿cómo puedo mejorar su eficiencia?
Analicemos ahora qué se puede hacer para mejorar la calificación de nuestra vivienda. Recuerda que las viviendas son el tercer elemento más contaminante, sólo un paso por detrás de la industria y el transporte. La mejora es absolutamente necesaria.
En primer lugar, tenemos que poner la atención en dos factores importantes: las condiciones climáticas de la zona (por ejemplo, cerca del mar, viento, nevadas, altitud, etc.) y el tamaño de la casa (por ejemplo, lo más grande posible que suele haber allí, en condiciones regulares, mejor calificación que las casas pequeñas.)
También hay que prestar atención a lo que se denomina como “el entorno”, que no difiere de la relación entre espacios interiores y exteriores (puentes térmicos, cerramientos, desniveles, etc.). La capacidad de aislamiento dependerá tanto de la calidad de los materiales, perfiles, persianas, vidrios, etc.
Vista esta introducción, veamos algunos ejemplos de dónde se puede mejorar la eficiencia en el hogar:
- Calefacción: El uso de sistemas ecoeficientes como las calderas de condensación o biomasa ayudará mucho a disminuir el consumo para mantener un ambiente cálido. Y más aún si utilizamos calefacción por suelo radiante.
- Agua: Este es otro elemento imprescindible: No solo por su escasez, sino que solemos gastar demasiada energía para calentarla. En este sentido, se han desarrollado ahorradores de agua (AcquaTempus) que limitan el tiempo máximo de ducha. Por ejemplo, se usa para evitar que el grifo funcione más de lo necesario. Regiones como California, Texas, Arizona, España, Chile o Grecia presentan varios problemas hídricos y ahorrar agua es vital.
-Energías renovables: Es el aprovechamiento de la energía generada por la luz del sol, el viento oa través de fuentes geotérmicas o aerotérmicas. Reducirá la huella de emisiones de nuestro hogar y bajará nuestras facturas. En España se ha puesto en marcha la instalación fotovoltaica en fábricas, oficinas y viviendas. Esto implica la reducción de las emisiones y la factura de la luz. - Aislamiento: Más importante que calentar mucho, es fundamental que no se escape el calor y no entre el frío. Esto es comprobando que un buen aislamiento y sellado ayudan a reducir los consumos hasta en un 60%. Tenemos que enfocarnos en aislar paredes, techos y poner ventanas aislantes.
- Iluminación: Gran ahorro por el uso de luces LED, de bajo consumo y con poca emisión de calor.
En ocasiones, implementar estas mejoras no es fácil: Instalación de paneles solares, ventanas con rotura de puente térmico, mejoras en el aislamiento